Vídeos, exposición de logros y recurrir a las redes sociales son parte del nuevo arsenal para conseguir el empleo deseado.
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| La hoja de vida resume tu trayectoria. |
“El trabajo lo hizo Dios como castigo”, entonaba el dominicano Alberto Beltrán en su merengue El negrito del batey. Aunque esta frase puede provocar una sonrisa cómplice, plasma la trágica percepción habitual del empleo: para evitar el hastío laboral, el coach de carrera Héctor Pérez Segnini recomienda plantearse un objetivo profesional, antes de repartir currículums por doquier.
Al tomar una decisión laboral no habrá que dejar a la suerte, las “palancas” o a los santos, el encuentro del empleo utópico.
“Para que una persona consiga el trabajo soñado, primero debe identificar sus talentos y el área de su profesión que más le interesa. Luego, ubicar industrias y empleos que se relacionen a esas habilidades y campo profesional de preferencia. Así no percibirá el trabajo como fastidioso, repetitivo o poco importante, pudiendo plasmar parte de su expresión personal, lo que produce motivación”, asegura el experto.
GUIADOS POR LA PASIÓN
Encaminarse a esta búsqueda profesional puede complicarse, debido a que el sueldo suele determinar la selección del empleo. Para Pérez Segnini, esa no es razón acertada: si no hay conexión con las tareas, la fatiga o el aburrimiento aparecerán. Esta situación puede tornarse más hostil si el empleo no brinda crecimiento profesional o si la persona está bajo la supervisión de un gerente que no aprecia la calidad de su trabajo.“El empleo no debe tomarse solo por el quince y último –apunta el especialista consultado-. Es necesario que otorgue alas a intereses, capacidades y sueños. Aunque sea riesgoso quedarse sin trabajo, la persona no puede renunciar a elegir el tipo de actividad laboral que quiere desempeñar y la empresa en la que desea trabajar. Atenerse a las circunstancias es conformarse”.
Una vez que la persona haya escogido el área de desempeño profesional, de acuerdo a sus cualidades, está lista para elaborar su currículum.
NUEVOS FORMATOS
Las posibilidades del mundo digital han aportado dinamismo al currículo, tanto que ante la posibilidad de nuevos formatos como el video, el texto y la foto carnet, parecieran obsoletos.Sin embargo, el asesor laboral aconseja prudencia al momento de optar por otros soportes: “No me opongo a presentaciones de CV, como el audiovisual, pero este amerita libreto previo, creatividad y telegénica. Alguien introvertido puede que no cause impresión”.
Por otra parte, Pérez Segnini recuerda que la mayoría de los CV son vistos por el personal de Recursos Humanos, así que la aceptación de estos medios modernos dependerá de la subjetividad.
Ante este panorama, recomienda compartir el enlace del video en la hoja de vida para que el reclutador decida si desea verlo y no usarlo como única vía.
Una de las mayores ventajas del videocurrículum es que el aspirante puede mostrar seguridad a través del lenguaje corporal. En cuanto al contenido, debe ser una exposición breve de no más de tres minutos en la que se haga hincapié en el interés profesional, conocimientos y experiencia. Para que la realización sea sencilla, se deben cuidar detalles como sonido, iluminación y ángulos, incluso podría filmarse con la cámara de un celular, si es de buena resolución.
El CV con infografía o diseños en 3D, resulta beneficioso para diseñadores gráficos, ilustradores o artistas, pues les permite hacer gala de su talento. Profesionales de otras áreas pueden emplear presentaciones en PowerPoint o Prezi con sonidos, imágenes o videos. En cualquier caso, estos métodos originales deben fungir como complemento de la clásica hoja de vida, la cual no caduca por su practicidad. “Nada mejor que la palabra escrita para brindar sostén”, según Pérez Segnini.
¿Qué debe tener un CV?
- Datos: nombre y apellido, número de teléfono (preferiblemente celular), dirección de correo electrónico, ubicación y foto carnet, sin ornamentos.
- Objetivo profesional: párrafo con no más de cinco líneas que resuma el interés laboral del aspirante y el área en la que quiere incursionar.
- Listado cronológico: inventario de la trayectoria laboral desde el empleo reciente hasta el más antiguo. En cada experiencia laboral se debe destacar nombre de la compañía, cargo desempeñado, período de tiempo y logros alcanzados. “Generalmente las personas solo resumen las responsabilidades que cumplieron. Eso les resta impacto, en esas líneas es necesario describir el desarrollo profesional que se obtuvo y de qué forma su trabajo contribuyó al alcance de metas en la organización. En caso de personas que hayan sido líderes o gerentes, lo prudente es mencionar también los logros de la unidad que supervisó”, aclara el especialista.
- Trayectoria académica: exposición de los niveles de escolaridad. Debe contener el grado de instrucción al cual se llegó, el nombre de la institución y los años en los que se estudió. Igualmente se conserva el orden cronológico decreciente. En caso de no haber culminado, se recomienda incluir la indicación “en curso”. En relación a los reconocimientos académicos, el coach afirma que “es imprescindible hacer énfasis en títulos de relevancia que soporten la decisión profesional. Alargar el CV con cursos aislados al objetivo laboral, no ayuda”.
- Extensión: un CV no debería exceder las dos páginas, advierte Pérez Segnini. “Si la persona tiene mucha trayectoria, puede reducir los bordes de la página o usar un tamaño de letra moderado, siempre que estas modificaciones no dificulten la lectura”. Para el coach, la precisión es el ingrediente del éxito, pues asegura que pocas veces los reclutadores leen después de la segunda página. “Lo hacen, si les interesa el perfil al principio. Esto es razón para cuidar los textos, sobre todo en la primera hoja”, asevera.
En la red
En la última década han aparecido motores de búsqueda de trabajo en Internet como Bumeran y Empléate que permiten consultar las vacantes disponibles, almacenar el CV para enviarlo o para que las oficinas de Recursos Humanos lo revisen.
Con el auge de la tecnología, también han surgido redes sociales especializadas en el área laboral. LinkedIn se ha impuesto como la mayor red de profesionales del mundo. Al respecto, Pérez Segnini opina que “la presencia en este medio social es fundamental, pues además del buscador de empleo y la exhibición del perfil, posibilita el contacto con otros profesionales”.
Además, tanto las bolsas de empleo en línea como las redes sociales de trabajo funcionan con algoritmos que buscan perfiles adaptados a las necesidades de la empresa. En consideración a esta facultad, el experto recomienda el uso de palabras claves relacionadas al cargo y empleo que se desea conseguir, para garantizar el posicionamiento del currículo.
Otra de las virtudes de las redes de empleo es que sirven para lucir parte de las habilidades laborales, mediante documentos adjuntos o enlaces a otros sitios web. En este sentido, el coach exhorta a acompañar la sinopsis de la experiencia laboral con muestras del trabajo desempeñado.
A su vez, el correo electrónico se ha convertido en un aliado para la postulación a empleos. Previo al envío del currículo, lo acertado es verificar la dirección email en las secciones “contacto”, “carreras” u “oportunidades” de los sitios web de las empresas u organizaciones, previamente seleccionadas, según el interés profesional.
“Buscar empleo es un trabajo, no una actividad que solo se realiza en el tiempo libre; debe haber dedicación, tiempo, esfuerzo y control. Dependiendo de la importancia de la empresa, se puede enviar un segundo email para confirmar el recibido de la hoja de vida, aun así hay que estar dispuesto a sobrellevar la idea de que no haya respuesta”.
Artículo escrito por Elianyeli Ángel publicado en Dominical.
